Anunciando: Un nuevo artículo provocativo de David Werner: Romper el control de la globalización sobre la mala salud relacionada con la pobreza: una perspectiva desde el norte.
Discurso de apertura al Foro de ONG para la Salud en el Palacio de las Naciones, Ginebra, 15 de mayo de 2000 disponible en HealthWrights por US $ 5.00, gastos de envío incluidos.
Este artículo analiza la pobreza y la mala salud en los países industrializados del norte y la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, especialmente en los Estados Unidos. Relaciona esta creciente disparidad con el poder de las corporaciones gigantes y los grupos de interés ricos, que han socavado el proceso democrático a través de grandes donaciones para elegir a los políticos que harán sus ofertas. Como resultado, el progreso social después de la Segunda Guerra Mundial se ha revertido cruelmente, hasta el punto en que la asistencia pública a los necesitados se ha reducido drásticamente. Por ejemplo, uno de cada cuatro niños en los Estados Unidos vive en la pobreza, y 43 millones de estadounidenses no tienen seguro médico. El racismo en los Estados Unidos también contribuye a la pobreza y la mala salud. La tasa de mortalidad de los bebés blancos es de 8 por 1000. Para bebés negros es de 18 por 1000.
El documento muestra cómo el desigual sistema económico estadounidense de “crecimiento para los ricos a toda costa” se ha exportado a todo el mundo. El Banco Mundial, el FMI y la OMC lo imponen a los países pobres mediante programas de ajuste estructural y políticas comerciales desleales.
Finalmente, el documento deja en claro que, para lograr un mundo saludable y sostenible, se debe lograr una democracia participativa en los Estados Unidos. Los primeros pasos importantes son las reformas de la campaña electoral, la vigilancia de la codicia corporativa y las protestas masivas bien organizadas con un fuerte componente educativo (como la “Batalla en Seattle”).