Cuando me invitaron a Timor-Leste en noviembre pasado para compartir experiencias en Atención Primaria de Salud, aproveché la oportunidad. Durante mucho tiempo he admirado la lucha decidida del pueblo timorense por la liberación contra viento y marea. Al mismo tiempo, como ciudadano estadounidense, sentí vergüenza por el papel de los Estados Unidos en el apoyo a la brutal ocupación de Timor-Leste por parte de Indonesia desde mediados de los años setenta hasta los años noventa: un crimen contra la humanidad que no se puede olvidar o perdonar fácilmente. Por esta razón, aprecié profundamente la calidez y la buena voluntad con que me recibieron las personas en Timor.

Mi visita a Timor-Leste fue organizada por SHARE, la Organización No Gubernamental (ONG) humanitaria japonesa que ha estado promoviendo actividades de salud basadas en la comunidad con campesinos desfavorecidos en el área montañosa central de la isla. En 2010, SHARE recibió el 5º Premio de la Paz de Okinawa por su trabajo ejemplar en la promoción de la salud en condiciones difíciles. Me siento profundamente honrado de que el equipo SHARE, dirigido por su visionario fundador, el Dr. Toru Honda, haya decidido utilizar parte del dinero del premio para patrocinar mi viaje a Timor Oriental.

Brindar asistencia al recientemente independizado Timor Oriental es una alta prioridad para SHARE porque las condiciones de salud allí siguen siendo críticas, especialmente en las zonas rurales. A pesar del impresionante crecimiento económico desde que ganó la condición de Estado en 1992, y a pesar de los esfuerzos sustanciales del Ministerio de Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y muchas organizaciones benéficas internacionales, los indicadores de salud angustiantes solo han mejorado ligeramente. La mortalidad materna e infantil sigue siendo alarmantemente alta, y más del 50% de los niños menores de 5 años están desnutridos o con retraso en el crecimiento. Dadas estas vastas necesidades de salud no resueltas, mi desafío fue explorar con los trabajadores de salud locales las posibilidades de movilizar a las comunidades para analizar sus necesidades relacionadas con la salud y trabajar colectivamente para encontrar soluciones.

Como pronto descubrí, los determinantes sociales y ambientales de la salud en Timor-Leste son increíblemente complejos. Para comprender mejor la situación de salud en esta pequeña isla, es útil tener cierta comprensión de la escabrosa historia de los timorenses.